La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda e inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
François Mauriac.
Quiero creer que Nico hoy está muy feliz en algún lugar junto a su mejor amigo, con quien por fin se ha reencontrado. Ambos vivirán siempre en quienes tuvimos la suerte de conocerles.